En tiempos como este donde cientos de parejas están aplazando su boda por miedo al Covid-19, no podemos dejar de pensar en todas las novias que han confiado en nosotras durante estos años para brillar en el gran día.
De entre todas esas novias, nos acordamos de Lucía, una chica con las ideas muy claras, que supo desde el primer momento que quería contar con nuestra ayuda para que todas las cosas con las que había fantaseado se convirtieran en realidad.
Lucía tenía muy claro que para el gran día quería llevar los labios rojos, unos pendientes de color verde, el pelo medio suelto y un ramo colorido.
Con estos indicios, nos fue muy fácil empezar a crear. Lucía necesitaba una tiara muy atrevida, y donde se emplearan tonalidades amarillentas, verdes, rojas, rosa y lila, para que el resultado final combinara al 100% con todos los complementos que había escogido previamente.
Empezamos pues a buscar piezas de colores hasta dar con las que formarían parte de nuestra tiara: piedras, piezas de madera, piezas de latón con gran variedad de color, y finalmente, todas ellas enramadas con hilo de seda de color verde agua.
Para ese día Lucía también quiso hacerle un regalo a sus damas de honor. Una pulsera de flores preservadas a conjunto. Podéis ver el resultado en ese post.
Lucía es un caso de las decenas de novias que todos los años confían en nuestro trabajo. Las hay de inseguras, que no tienen claro lo que quieren, y las hay como ella, que te dicen la idea que tienen en mente nada más conocerte.
Sean del tipo que sean, nuestro trabajo es hacer realidad su sueño y adaptarnos a su estilo para que ese día brillen por si solas. Trabajamos juntas desde el minuto uno, buscamos inspiración, materiales, y por supuesto hacemos todo lo que está en nuestras manos para que el acabado supere sus expectativas.
Todo volverá a la normalidad, ¡este virus lo paramos entre todos!
Feliz verano familia.
