Las flores preservadas se han convertido en un elemento indispensable en el trabajo de la sombrerería. Es muy habitual ver estas flores en ramos de novia, tocados, coronas… pero, ¿cómo son estas flores?
Posiblemente las has visto y no te han llamado la atención porque su aspecto es muy similar al de las flores naturales, pero, tienen una particularidad que las distingue, su duración. Si se cuidan correctamente, evitando la luz directa, las corrientes de aire o el calor excesivo, estas flores pueden durar mucho tiempo, en algunos casos de por vida.
Las flores preservadas son flores sometidas a un tratamiento de deshidratación, quedando en apariencia como las naturales, tiernas y con olor, pero sin necesitar agua.
Algunas os estaréis preguntando si estamos hablando de las conocidas flores secas, y la respuesta es no. Las flores preservadas se distinguen de las secas por el tratamiento al que se someten y el modo de secado. Su proceso se basa en flores 100% naturales que, tras ser cortadas, se someten a un proceso en el cual se sustituye la savia y el agua de la misma flor, por un líquido preservante que consigue su aspecto. La delicadeza y la labor de este proceso, hace que se combinen ambos tipos de flor (secas y preservadas) en los trabajos de decoración y sombrerería. La gran variedad en ambos campos, hace que mezcladas se consigan unos resultados preciosos.
Otra peculiaridad de estas flores son los colores. Por un lado, destacan porque el color original perdura y se conserva de una forma casi intacta. Y por otro lado, destacan por la viveza que se consigue cuando los pétalos se someten a procesos de tinte.
¿Que os parecen estas flores? , ¿ya las conocíais? Poco a poco iremos subiendo diseños decorados con estos tipos de flores a nuestras redes sociales. Podéis seguirnos en @anavinaixatocados para no perderos nada.